Ficción interactiva
Ficción interactiva es un calco del inglés Interactive Fiction. En inglés suele ser empleado como sinónimo de aventura de texto aunque algunos autores lo emplean en un sentido más amplio para abarcar otras formas de narrativa interactiva no lineal, tanto textual como gráfica. En español comenzó a ser empleado a finales de la década de 1990 por algunos autores para designar un tipo de aventura conversacional en la que se da mayor relevancia al elemento literario que a la experiencia lúdica.
Orígen de la denominación
El término fue acuñado por Robert Lafore en 1979, cuando fundó una compañía con ese nombre y publicó varias de sus aventuras a través de Adventure International, la empresa de Scott Adams. Sus obras, eran una especie de aventuras de texto por opciones con un sistema de respuestas inspirado en ELIZA. En ese contexto, utilizó por primera vez el término Interactive Fiction en la publicidad de sus juegos:
"Tradicionalmente, la literatura ha sido un medio unidireccional. La información fluía de la novela al lector, y ahí terminaba. La ficción interactiva cambia esto al permitir que el lector participe en la historia. La computadora presenta la escena con una situación ficticia, que lees en la pantalla. Luego te conviertes en un personaje de la historia: cuando es tu turno de hablar, escribes tu respuesta. El diálogo de los otros personajes, e incluso la trama, dependerán de lo que digas."
Consolidación en los EE.UU.
En la década de 1980 la empresa Infocom adoptó Interactive Fiction para referirse a sus aventuras de texto, un término que rápidamente se consolidó en los Estados Unidos. Los responsables de marketing de Infocom lo eligieron tanto por la similitud de sus iniciales con el nombre de la empresa como para enfatizar la calidad literaria de sus juegos. A partir de entonces, en Estados Unidos, se generalizó el uso de Interactive Fiction para designar las aventuras de texto que utilizan un parser para interpretar las acciones del jugador, diferenciándolas de otras formas de narrativa interactiva, como los librojuegos o las aventuras gráficas.
El término ficción interactiva en la comunidad hispanohablante
En la comunidad hispanohablante, el término ficción interactiva comenzó a emplearse a finales de la década de 1990 para definir un tipo de aventuras más similares a las de Infocom, generalmente realizadas con Inform y derivados, para diferenciarlas de las clásicas aventuras conversacionales de la época de Dinamic y Aventuras AD, o de aquellas escritas en la época del PAW -por ejemplo las de la Bolsa de Aventuras del CAAD. Los autores de esa corriente daban mayor importancia a su intención literaria y a la experiencia del jugador como lector que a la resolución de acertijos o a la necesidad de llegar a un "final" del juego.
Algunos autores consideran que el término ficción interactiva es demasiado amplio y poco preciso. Por ello, prefieren emplear alternativas como relato interactivo o, simplemente, seguir usando los términos tradicionales aventura conversacional y aventura de texto.
Curiosamente en España el primero en utilizar el término ficción interactiva, fue Andrés Samudio, precisamente en el artículo de El Mundo de la Aventura dedicado a Infocom publicado en el número 152 de la revista Microhobby en noviembre de 1987.